miércoles, 18 de marzo de 2020

Una reflexión personal...


Para iniciar este viaje con y por eTwinning, empiezo haciendo un análisis de mi práctica educativa con una serie de cuestiones que me ayudarán en este proceso.
·       ¿Qué tres aspectos de mi práctica educativa diaria me gustaría mejorar?
Algo que incide muy positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje es el conocimiento de nuevas metodologías y siempre intento estar en constante proceso de formación. Aumentar la implicación de mi alumnado por aprender es mi principal motivación. Pero, al final, siempre hay otras cuestiones que  minimizan el tiempo que yo le puedo dedicar. En mi caso, además de ser tutora, llevo la jefatura de mi centro; un centro de 4 líneas que me absorbe por completo.

Otra cuestión que me gustaría controlar mejor es la atención al alumnado que no puede seguir la dinámica de trabajo en el aula. La diversidad nos hace que siempre tengamos que adaptarnos a esas necesidades. Aquí considero muy necesaria la implicación de las familias, y no siempre es así.

Y por último, algo que va implícito en los anteriores puntos es el conocimiento de recursos que mejoren por igual mi capacidad para saber cómo aumentar en mi alumnado su motivación por “querer saber” y mi capacidad para contagiar al resto de profesorado de esta línea de trabajo: salir de nuestra zona de confort y trabajar coordinados (algo a lo que estamos poco acostumbrados, aunque ya vamos cambiando).
   
·       ¿Qué dos obstáculos me encuentro en mi práctica educativa?
Creo que en esto coincidiremos la gran mayoría: la falta de recursos necesarios para llevar a cabo nuestra profesión en las mejores condiciones. Los centros están olvidados por la Administración. No tenemos ni buenas conexiones a internet, ni digamos los aparatos de los que disponemos, ni una climatización adecuada para poder trabajar bien, falta de material,… La lista es interminable.
Y aun así, amamos lo que hacemos y lo intentamos, a pesar de.

Otro obstáculo que me encuentro diariamente es, como ya he mencionado antes, ampliar el equipo de trabajo en el centro. Encontrar compañer@s que se vayan contagiando de lo que hacen otr@s. Crear un efecto “pegamento”. Compartir nos enriquece a tod@s y nos facilita mucho la tarea como docentes.

·       Un aspecto de mi práctica educativa que me gusta y me convence.
Lo tengo muy claro: ENSEÑAR A PENSAR. Hay una frase de Hypatia de Alejandría que tenemos como logo en nuestra aula…

Espero que este viaje me sirva para transformar mi práctica docente y me abra otros caminos que amplíen mi visión de este mundo tan apasionante: la enseñanza.
 Estoy convencida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario